ALEJANDRO LANUSSE

 

ALEJANDRO A. LANUSSE

 

En marzo de 1971 se produjo una crisis entre la Junta de Comandantes y Levingston. Este destituyó a su secretario y al general Lanusse, que era el comandante en jefe del Ejército, pero las guarniciones militares se mantuvieron fieles a Lanusse. La Junta entonces destituyó a Levingston el 23 de marzo de 1971, designando en su reemplazo al general Alejandro A. Lanusse.

Lanusse asumió la presidencia con el objetivo de modificar el rumbo de la "Revolución Argentina".

La creciente politización del país, el aumento de la actividad guerrillera y el fracaso de las Fuerzas Armadas en su plan de gobierno así lo requerían

 
Obra de Gobierno
 
Las medidas iniciales de gobierno estuvieron orientadas a obtener mayor apoyo político y asegurar que las fuerzas armadas no serían excluidas del proceso de democratización. Por ello, en esta etapa fue fundamental la figura del ministro del interior, Arturo Mor Roig, encargado de dirigir este proceso.

Para normalizar la actividad política se devolvió a los partidos políticos sus bienes, se levantaron las sanciones impuestas a algunos sindicatos, se anunciaron paritarias libres y se autorizaron las retenciones en los salarios a favor de la CGT. Otro aspecto importante de este proyecto lo constituyó el lanzamiento del Gran Acuerdo Nacional o GAN, con él que se trataba de alcanzar consenso entre distintas fuerzas políticas y sociales del país, para que juntos decidieran los mecanismos necesarios que hicieran posible restablecer el pluralismo y repudiar la acción de los grupos guerrilleros. Lo novedoso dentro del momento político, fue la aceptación por parte de las fuerzas armadas de incluir al peronismo y reconocer que sin su participación era imposible la normalización política del país.

La reacción de los sectores más radicalizados no se hizo esperar, criticaron la propuesta calificándola de oportunista. En realidad temían quedar excluidos del proceso si Perón adhería al GAN. La Juventudes Argentinas para la Emancipación Nacional, JAEN, reunidas en Santa Rosa de Calamuchita y liberadas por Rodolfo Galimberti denunciaron el proceso electoral abierto como tramposo, ya que intentaba proscribir nuevamente al peronismo y dejar a Perón fuera de la contienda. Los Montoneros también rechazaron la propuesta y lanzaron la consigna "ni golpe ni elección, revolución". Simultáneamente el FAR provocaba atentados.

En materia de política exterior flexibilizó la postura de intransigencia ideológica de sus predecesores y se entrevistó el 23 de julio de 1971 con Salvador Allende, presidente chileno por el socialismo .

Lanusse tuvo una serie de actitudes que intentaron demostrar su voluntad de acercamiento a Perón, la devolución del cadáver de Eva Perón, la prescripción del proceso por traición a la patria y la inclusión de su busto en la galería de presidentes de la casa de gobierno, fueron muestras de ello. Asimismo condicionaba la candidatura de Perón a su regreso antes de las elecciones, fustigándolo con la recordada frase : "si le da el cuero". El intermediario entre ambos fue el delegado de Perón Daniel Paladino.

De todos modos, esta actitud de acercamiento al peronismo despertó inquietud en algunos jefes militares. En octubre de 1971 se alzaron las unidades blindadas de Azul y Olavarría señalando la necesidad de volver a los lineamientos de Onganía y Levingston. El levantamiento fue fácilmente dominado y le permitió a Lanusse retirar del ejército a los militares contrarios a su posición.

También en octubre se controló a los sectores gremiales más combativos. Se les canceló la personería jurídica al Sindicato de Trabajadores de Materfer (SITRAM) y a los de Concorde (SITRAC), ambos pertenecientes a obreros metalúrgicos de las fábricas Fiat, en la provincia de Córdoba. Mandó a ocupar las plantas con tropas del ejército comandadas por el general López Aufranc y dejó cesantes a los obreros afiliados.

Durante 1972 se hizo evidente al fracaso de Lanusse en su política de acercamiento a Perón.

Este tratando de distanciarse de Lanusse reemplazó a su delegado, Paladino, por un hombre incondicional, Héctor J. Cámpora.

La situación interna del país se complicó. Se produjeron disturbios populares en San Juan, Mendoza, Chaco y Formosa en protesta por el aumento de los servicios públicos, se intensificaron las actividades guerrilleras tanto del ERP como de Montoneros. Además continuaba el aumento del costo de vida.

En ese momento Lanusse anunció los puntos básicos del programa de institucionalización (7 de julio de 1972), los candidatos no podían desempeñar cargos en el ejecutivo nacional o provincial y debían acreditar residencia en el país desde el 25 de agosto de 1972, imposibilitando así la candidatura de Perón y la suya.

La masacre de Trelew comprometió aún más la situación del gobierno debido a la forma confusa en que se produjo. El hecho se inició el 15 de agosto de 1972 cuando un grupo de guerrilleros de FAR, ERP y Montoneros en un operativo conjunto coparon el penal de Rawson para posibilitar la fuga. Algunas fallas determinaron que sólo de sus jefes abandonaran el país rumbo a Chile y luego a Cuba. Los restantes se entregaron a los efectivos de marina, días después, el 22 de agosto, mientras se los inspeccionaba fueron fusilados, simulando un intento de fuga. La confusión reinante hizo que quedaran 3 sobrevivieron: María Antonia Berger, Juan Carlos Camps y Reneé Haidar, ninguno de ellos sobrevivió a la dictadura instaurada en 19'76.

El 25 de Agosto, Cámpora anunció el retorno de Perón, el cuak se produjo el 17 de noviembre de 1972, luego de diecisiete años de exilio. Su permanencia en el país fue breve, apenas un mes. Desde su casa en Olivos coordinó toda la acción política con el objetivo de aislar a Lanusse y formar una coalición que garantizara el gobierno al justicialismo. Nació así el Frente Justicialista de Liberación, FREJULI, formado por el MID (Movimiento de Integración y Desarrollo), el Partido Conservador Popular y otras fuerzas menores.

En materia de obras públicas fue puesto en funcionamiento la central hidroeléctrica del complejo Chocón Cerros Colorados y se inauguró el puente que une las ciudades de Resistencia y Corrientes.

Modificó el régimen electoral y estableció la elección directa para presidente, vicepresidente y senadores nacionales, con la celebración de una segunda vuelta si los candidatos no lograban el 50% de los votos.

 
Elecciones presidenciales: 11 de marzo de 1973
 
Se presentaron las fórmulas del FREJULI con las candidaturas de Héctor J. Cámpora y Vicente Solano Lima, de la UCR con Ricardo Balbín y Eduardo Gamond, de la Alianza Popular Revolucionaria con Oscar Allende y Horacio Sueldo, la Alianza Popular Federalista con Francisco Manrique y Rafael Martinez Raymonda, la Nueva Fuerza con Julio Chamizo y Raúl Ondarts, la Alianza Popular Federal con Ezequiel Martinez y Leopoldo Bravo, el Partido Socialista Democrático con Américo Ghioldi y René Balestra, el Partido Socialista de los Trabajadores con Juan Carlos Coral y Nora Sciappone y el Frente de Izquierda Popular con Jorge Abelardo Ramos y José Silvetti.

Esta variedad de fórmulas evidenciaba la fragmentación política en que se encontraba el país.

Las elecciones igualmente se dirimieron entre el FREJULI y la UCR, captando el primero el 49,56% de los votos y el segundo el 21,29%. Ante la contundencia de la victoria Balbín no quiso participar en la segunda vuelta y resultaron vencedores Cámpora y Solano Lima con una amplia mayoría en ambas cámaras y gobiernos provinciales.

 
 

ELECCIONES NACIONALES 
DE PRESIDENTE Y VICE 

Fórmula ganadora: 
Héctor J. Cámpora - Vicente Solano Lima

PARTIDO

TOTALES

Frente Justicialista de Liberación Nacional (Frejuli)

5.907.464 (49,59 %)

Unión Cívica Radical (UCR)

2.537.605

Alianza Popular Federalista (APF)

1.775.867

Alianza Popular Revolucionaria (APR)

885.201

Alianza Republicana Federal (ARF)

347.215

Nueva Fuerza (NF)

234.188

Socialista Democrático (SD)

109.068

Socialista de los Trabajadores (ST)

73.796

Frente de Izquierda
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