ELEVACIÓN A LA CATEGORÍA DE PARROQUIA

ELEVACIÓN A LA CATEGORÍA DE PARROQUIA

TEXTO DEL LIBRO "BAJO EL SIGNO DE LA FE" DEL PROFESOR VICTOR J. BRAIDOT

Hacía ya un tiempo que los miembros de la Comisión de la Iglesia estaban recibiendo las sugerencias de los feligreses y ellos  mismos se encontraban preocupados por conseguir que la Viceparroquia fuera elevada a la categoría de Parroquia, por lo
que trabajaron con ahinco en la conformación del Fondo Parroquial que era uno de los requisitos para lograrlo.

Ya todo dispuesto, el 2 de junio de l911, elevaron una nota a Mons. Juan Agustín Boneo expresando que estaban "deseosos
que esta Viceparroquia sea cuanto antes S.S. Ilma. lo juzgue oportuno, elevada al título de Parroquia, ponemos a conocimiento de esa VC. que esta sana, animación existe en todos demostrándolo la cooperación unánime en formar el capital para el Fondo Parroquial que, mediante el celo de nuestro querido Vicepárroco alcanza presentemente a la suma de diez mil pesos.

"El referido capital, esta comisión lo pone a disposición de Su S. Ilma., remitiéndolo cuando lo desee.
"Esperamos que el espíritu católico de esta Colonia, siempre obediente y sumisa a las. respectivas autoridades eclesiásticas, jigure entre las. primeras poblaciones de esta Diócesis, como lo desea nuestro amadísimo Pastor, a quien reverentes besamos
el sagrado anillo e imploramos su pastoral bendición".

En otra nota posterior se asegura también al Obispado de Santa Fe poder reunir otro monto de dinero que podría llegar a ser similar al ya ofrecido, y que "pueda ser invertido en alguna compra de inmueble si se presenta la ocasión conveniente".

Poco tiempo después, efectuadas ya todas las consultas y gestiones pertinentes por parte del Obispado de Santa Fe, Mons. Juan Agustín Boneo dio a conocer la declaración de fecha 13 de setiembre de 1911 con la cual elevaba a la Viceparroquia de Avellaneda a la categoría de Parroquia, nombrando como primer Párroco al Pbro. Juan Gallo.

El documento dice lo siguiente:

"Nos, Juan Agustín Boneo, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, Obispo de Santa Fe (Rep.Argentina), habiendo visto y examinado las diligencias practicadas de nuestra orden con motivo de la solicitud elevada por los vecinos de la Colonia Avellaneda a fin de que erigiéramos en Parroquia la Vice Parroquia, y resultando de todo ello que las condiciones requeridas por los Sagrados Cánones para erección de nueva Parroquia concurren en el caso presente, como queda constatado en el expediente formado al respecto. Nos, oído.i los Consultores Dioce,ranos y demás- a quienes por derecho corresponde y de conformidad con el dictamen del Ministerio Fiscal, declaramos que debemos erigir como efectivamente erigimos, a mayor gloria de Dios Omnipotente, de la Ssma. Virgen María de Guadalupe y del glorioso San José, Patrono Principal de esta Diócesis, esta nueva Parroquia bajo el Título y Patronato de la Ssma. Virgen María de las Mercedes y le asignamos por territorio el comprendido dentro de los límites civiles de la Colonia Avellaneda, con todos los derechos, gracias y prerrogativas de que se hallan en posesión por disposiciones generales las demás Parroquias de la Diócesis.

"Nombramos por su primer Cura Vicario al Sr Pbro. Dn. Juan Gallo a cuyo favor mandamos expedir el correspondiente título.
"Comuníquese a la Comisión de la Colonia hoy Parroquia de Avellaneda y a todos aquellos a quienes de alguna manera corresponde, inscríbase en los libros de la Parroquia el presente Auto, publíquese en la Revista Ecca, y archívese, que así lo mandamos y firmamos en Nuestro Palacio Episcopal de Santa Fe, a los trece días del mes de setiembre del año del Señor de mil novecientos once".

Juan Agustín
Obispo de Santa Fe

Esta determinación produjo en Avellaneda un impacto notable . Un artículo periodístico de la época -periódico "La Reforma"- expresaba lo siguiente: "Puede decirse que toda Avellaneda, en masa, al conocer la gran noticia, vistió sus mejores galas e hizo al digno sacerdote agraciado, una delirante manifestación de aprecio que llegó a adquirir caracteres de tal magnitud como no se recuerdan haber visto jamás en este pueblo de profundas creencias religiosas".

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