PADRE RAFAEL BOROTTO
PADRE RAFAEL BOROTTO
El P. Rafael M. Borotto nació en Vicenza, Italia, el 16 de setiembre de 1926. Fue ordenado sacerdote Siervo de María el 10 de marzo de 1951 en la Basílica Mariana de Monte Bérico, Vicenza, Italia. A los pocos meses fue destinado a la Misión de Aysén, en Chile, para ser secretario de Mons. Michelato, Vicario apostólico de esa región, pero durante el viaje -en el barco "Corrientes"- en enero de 1952, recibió la orden de sus Superiores de Italia, de quedarse en la Argentina. Ya en este país, el Vicario Provincial de Buenos Aires, P. Silvestre Carón, lo envió hacia Avellaneda, donde llegó en la primera quincena de marzo de ese año.
Durante mucho tiempo fue maestro en el Colegio Parroquial "Nuestra Señora de la Merced". Fue el propulsor del surgimiento del Cine Cultural en el año 1953. Atendió con todo celo las capillas rurales, también las de Los Lapachos y Lanteri, hasta que ésta fue convenida en Parroquia por Mons. Nicolás Fasolino, Arzobispo de Santa Fe, y entregada al P. Mario Greca en 1954.
Tuvo también otros destinos en su tarea pastoral: en enero de 1956, fue designado como párroco en la ciudad de La Plata. La primera vez que pudo volver a Italia, de vacaciones, fue después de casi diez años de permanencia en la Argentina, en mayo de 1961. Allí encontró a su madre postrada. Sintió mucho el de dejar La Plata para hacerse cargo de la Parroquia de Coyhaique, en la Patagonia chilena. Allí Mons. Vielmo le había encargado levantar la nueva catedral con la ayuda de la Santa Sede. Logró hacerla llegar hasta el techo, antes de retirarse, pero felizmente pudo regresar para su inauguración en 1970.
En 1964 fue destinado a la Parroquia de Puerto Aysén, a sesenta kilómetros de Coyhaique y dos años más tarde, en 1966, volvió como párroco en Buenos Aires durante casi diez años. Allí se esforzó por crear el colegio secundario "Mater Dolorosa"
y levantar su edificio de dos pisos a pesar de la dificultades económicas.
El 1974 fue designado como párroco en Avellaneda donde tomó posesión el 2 de mayo de 1976 dejando su cargo diez años más tarde, el 31 de enero de 1986. Fue designado nuevamente en la Parroquia de La Plata donde debía ser párroco pero no aceptó y volvió entonces por unos meses a Avellaneda. Finalmente, en 1988, se estableció en Buenos Aires como administrador del Vicariato, hasta 1992 en que solicitó su retorno definitivo a Avellaneda.