EVANGELISMO

Evangelismo

Evangelismo, movimiento en el protestantismo anglo-estadounidense moderno (y en los países bajo el área de influencia de Gran Bretaña y Estados Unidos) que resalta el compromiso personal con Cristo y la autoridad de la Biblia. Está representado por la mayoría de las confesiones protestantes.

Los evangelistas creen que cada individuo tiene una necesidad de renacimiento espiritual y compromiso personal con Jesucristo como salvador (en general, aunque no por fuerza, a través de una experiencia de conversión específica). Subrayan la ortodoxia estricta en las doctrinas básicas, la moral y sobre todo la autoridad de la Biblia. Muchos evangelistas siguen una interpretación tradicional y precrítica de la Biblia e insisten en su infalibilidad (libre de error tanto en la historia como en la fe y en la moral).

El término evangelismo supuso una fuente de controversia, y mucho se ha discutido sobre su relación o distinción exacta del fundamentalismo. Los protestantes liberales se oponen a menudo a la utilización del término evangelista para referirse sólo a los tradicionalistas estrictos.

En sentido general, evangélico (de la palabra griega del Nuevo Testamento euangelion, 'buenas noticias') significa perteneciente al Evangelio. La palabra identificó a los primeros dirigentes de la Reforma, que resaltaron el mensaje bíblico y rechazaron la interpretación oficial del dogma que hizo la Iglesia católica apostólica romana. Así, evangélico a menudo sólo significa protestante en la Europa continental y así se incorpora en el nombre de las iglesias en otras latitudes. En Alemania, en algún momento identificó a los luteranos en contraste con las comunidades reformadas (calvinistas). No obstante, la Iglesia evangélica en Alemania abarca hoy a la mayoría de los protestantes, ya sean de credo luterano o calvinista, liberales o conservadores. El término también se ha aplicado a una facción de la Iglesia anglicana que no da mucha importancia a los ritos y al dogma y hace especial hincapié en la predicación bíblica en oposición al sacramentalismo y la creencia en la autoridad de la tradición de la Iglesia.

Entre los antepasados de los evangelistas del siglo XX se cuentan los disidentes anteriores a la Reforma como el mercader francés Pierre Valdo, fundador de la secta de los valdenses, el teólogo inglés del siglo XIV John Wycliffe y John Huss (Jan Hus), líder de los husitas. Los reformadores del siglo XVI, los puritanos ingleses y estadounidenses del siglo XVII y los primeros baptistas así como otros no conformistas fueron los precursores más inmediatos del evangelismo. Los acontecimientos históricos del movimiento engloban la llegada de Philipp Jakob Spener a una parroquia en Frankfurt (1666), donde se convirtió en el máximo dirigente del pietismo en el luteranismo alemán, y la conversión, en 1738, de John Wesley, fundador de la secta de los metodistas en el seno de la Iglesia anglicana. Tanto los pietistas como los metodistas enseñaron la necesidad de una fe personal salvadora en vez de la pertenencia rutinaria a la Iglesia nacional y tuvieron un impacto profundo en el desarrollo de una vida piadosa en el individuo, el evangelismo, la reforma de la Iglesia y, en el caso de Wesley, en el incremento de amplias reformas sociales. En Gran Bretaña, además de Wesley, alcanzó un punto muy alto con el miembro seglar del Parlamento William Wilberforce. Wilberforce, junto con sus compañeros, contribuyó mucho a la educación de los pobres, promovió la fundación de la Sociedad Misionera de la Iglesia (1798) y de la Sociedad de la Biblia Inglesa y Extranjera (1803), apoyó la prohibición británica del comercio de esclavos (1807), así como la abolición de la esclavitud en los territorios británicos (1833).

El compañero de Wesley y a veces oponente George Whitefield unió este evangelismo inglés con el de las colonias americanas. El Gran Despertar se inició hacia el año 1725, intensificado por los sermones y la obra del ministro congregacionista Jonathan Edwards, y alcanzó su punto más alto después de 1740 con las predicaciones de Whitefields. Se produjo un nuevo desarrollo a principios del siglo XIX en Estados Unidos al que han seguido otras asambleas evangelistas. La calificación de evangelista empezó a aplicarse a los esfuerzos interconfesionales para tener un alcance mayor y para el establecimiento de misiones en el extranjero.

La aparición del modernismo teológico en el siglo XIX, en especial la crítica histórica de la Biblia, provocó un movimiento de reacción en el seno de muchas confesiones. En 1920, un periódico baptista aplicó la calificación de fundamentalistas a los defensores de la ortodoxia.

El término fundamentalismo, sin embargo, poco a poco empezó a calificar sólo al ala más intransigente y militante del movimiento, y los conservadores protestantes más moderados volvieron a adoptar la vieja designación de evangelista. Fundaron la Asociación Nacional de Evangelistas de Estados Unidos (1942) y la Comunidad Evangelista Mundial (1951), y fue esta última la que reactivó un organismo internacional formado bajo la Alianza Evangélica de Gran Bretaña (fundada en 1846). Las áreas de estos organismos están por completo al margen de los Consejos Nacional y Mundial de las Iglesias, pero hay muchos evangelistas dentro de la corriente de las confesiones ecuménicas. El evangelismo actual une dos elementos que, en su mayor parte, fueron antitéticos en el siglo XIX, los conservadores doctrinarios y los evangelistas. Según una estimación reciente hay alrededor de 157 millones de evangelistas en el mundo, de los cuales unos 59 millones se encuentran en Estados Unidos.

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