ZONA DE SILENCIO
Patricia Severín
Zona de silencio
La que viene de lejos me interroga
Mi voz cae desnivelada
Soy
De mi infancia
Puedo escuchar el silencio
Esta que soy
El amor
La desmemoria es una oruga
Si la vida fuese así
Mi muerte las otras muertes
"nadie me conoce yo hablo los muertos"
De este lazo
Resignación
Estás en mí
El hijo rojo
Carcajeando el aire
Rezo el lunes por la mañana
La muerte que hay en mí
Amantes en la cama
Para mi muerte
Soy ésta
"No soy más que una silenciosa, una huérfana
sorda y muda, hija de algo que se arrodilla
y de alguien que cae "
Alejandra Pizarnik
a Virginia Gazze
La que viene de lejos me interroga
ojos y agua
sin flores amarillas en canasta
me dice llora llora
me dice ríe ríe
me dice calla calla
La que viene de lejos me investiga:
que tonta chiquilina complicada
con tantos vestidos sin vestido
tiritando de abrazo sin espalda
La que viene de lejos se me escurre
vuelve
me traspasa
aquí se queda un rato
ovillito
sentada sin que yo le diga nada
Mi voz cae desnivelada
como mis sentimientos
Indigente
se repliega con bastones
por los amenazados goznes del pisadero del alma
Soy
un peligroso declive
hacia mi misma
De mi infancia
no hay recuerdos.
Habito el filo del miedo
y me gana la memoria de la nada
Puedo escuchar el silencio
el fondo de la muerte
el borbotón de odio de los que se aman
Esta que soy
me desconoce
así perversa
El amor
es el único hilván
que puede unirme al mundo
La desmemoria es una oruga
deja su baba de pegamento
aquí
donde menos la requiero
Si la vida fuese así
un puente sobre el abismo
una piedra
como este amor sin vueltas de mordaza
de la mañana a la noche
giraría borracha
en el tinto lenguaje de mis ojos volados
Mi muerte las otras muertes
"nadie me conoce yo hablo los muertos"
Alejandra Pizarnik
I
Mi amiga está muriendo
No tuvo hombre que la ame
ni hijo que la suceda
tiene una cruz
clavada sobre el vientre
y el recato
de no creerse muerta
II
Fue de las mujeres más hermosas que conocí
Tan hermosa
Tan pequeña por dentro
pequeña de niña
que así murió
como vivió
engañada
III
Mi amiga ha muerto
No repicaron las campanas
ni lloró el día su despena
pulverizó sus manos un cajón oscuro
y las palmas que enviaron condolencias
deberían haber llegado con más tiempo
Yace sin nombre en el nicho del abismo
Ya se ha muerto
Para siempre comenzaron a olvidarla
IV
Me atraen los desesperados
pobres huesos blancos
y nada de piel por fuera
Debe sentirse mucho frío así
a Marta Tourn
DE ESTE LAZO
Del lazo de esta muerte
no me salgo
Dolor fue la de mi padre
mi hermana Julia
Valdi amigo de guerrilla en boca
abuelos, tías, hermana de mi amiga
desangrada de abono
Mana, indignamente,
sin saberlo
Pero dolor de lazo
es mi bebé
mi niña
y yo con mis rodillas
sobre el canto de piedras amusgadas
de muerte es esta vida
y en mi muerte
a Marisa
Resignación
la palabra más feroz
la más taimada
Estás en mí
como el lazo al cuello del ahorcado
EL HIJO ROJO
Entonces vomito un hijo rojo
que había nacido en mí como maraña
lo vomito desde el costado abierto
desde mi izquierda
hacia arriba
pulmón a pleno
No me des muerte
mi pequeño hijo
rojo
permite que viva
para que puedan nacer en mí otros
que trataré
juro que trataré
esta vez sin imprudencias
que aniden bajo mi lengua, sobre mi boca.
CARCAJEANDO EL AIRE
Si el mundo tuviese ojos
si tu amor no fuese de meseta
sino de pico en alto, vaina, membrillo y fusta
si cada vez la luz antes del alba me trajera
un biberón caliente con mi hija en risa
para no morirla tan temprano
si no tuviese bancosdagas impuestos
chequeras en blanco para teñir de cancer mis mañanas
si cada amor antiguo hubiese dejado un brote
y no un vacío deletreado a cuchillada
si el río fuese posible cada siesta que yo elija
para que viento y sol persigan
los segmentos de mi piel ardida
si mis amigos perdidos en diáspora de guerra
no me dolieran tanto
si los amigos nuevos no exigieran
mis cuidados por soliviantar las torturas cotidianas
si mi país fuese golondrina en vuelo y no
esta sangre en tierra demorada
si cada cosa de estas cosas tuviese su exacto
lugar ordenado
hoy<> calaría mis pulseras
el vestido de vuelos y de organza
y voltearía caprichosa y confiada sobre
la frente mi sombrero de ala ancha
todo, con el alma en besos
y los pies desnudos
carcajeando al aire.
REZO DEL LUNES POR LA MAÑANA
Señor mío
las ranitas de mi corazón
hacen agua ante tu escándalo
Pero yo no puedo
aunque afuera mi Señor, sea lunes
El sol ha arrasado hasta la última gota de arena
y las sillas junto a mi cama
son las únicas que declaran sus flores con audacia
Señor mío
aunque no lo veas
el ojo de dios pide clemencia
y se me angosta el alma a la intemperie
en busca de mi ataúd de sueños
Es que yo no puedo
y los lunes fuman sin parar
y tiran anclas a la liebre de mirar el mundo a contraluz
para dejar pasar a usted, mi Señor,
que anda de prisa de banco en dólar en tasas de
[ alto interés
Yo soy la que regresa
sin paracaídas
rebuscando junio, barcos, río
una lana roja, un ojal, un olvido
un sombrero, un refugio, un guante
Pero quién entiende
si los lunes no es esto
sino una cortapluma sin máscara
Hay tanto viento en sus palabras Señor mío
que pocas veces las escucho
Pido perdón por la desgana
Ojalá fuese gata recostada sobre los pies
del que acaricia mis orejas al descuido
He pecado contra usted, Señor
Es que no puedo aún
sentir el gusto cada lunes
de beber en cucharita, sangre humana.
LA MUERTE QUE HAY EN MI
La muerte que hay en mí
se empeña en fabricarse
desde mi mano quieta
Mi otra mano llena de venas azules
poros pielcitas de uñas
se agita
Ay, mi mano muerta
presagiando mi muerte entera
AMANTES EN LA CAMA
Mi cama
es una larga hilera de papeles subrayados
con letras amorosas, oscuros garabatos
Si abro la ventana
volarán renglones y palabras
y me quedo con mi cama en orden
y después qué hago
PARA MI MUERTE
una araucaria
que nunca veré de azul nevada
moriré entre el calor, en Reconquista,
"quiero ir allá hoy" dijo mi amiga
"pues la carne se pudre en cinco días"
Quiero morir
no en mi ciudad de gringos
ni en mi cama
con los ojos abiertos
tapando el arbitrario despojo de mi cara
con esta inquietud que me persigue
por mi entera vol untad
con música de Mahler
Y a cajón sellado
SOY ESTA
El insiste
en que me nombre
con el estanciero apellido de mi madre
No reniego de él
Pero soy ésta
Construída desde mí a pura llaga
suiza gringa catalana
quizá judía
siempre deshabitada
Sola
solamente y a secas
patricia
Patricia Severín, desde la nada
Patricia Severín