NO VENGAS AHORA

No vengas ahora
a entregarme tus despojos
en este digno pecho que se nutrió del frío,
cuando sin reflexión me has soslayado
creyendo ser feliz
al destruirte.

No vengas ahora
a regar la flor de Venus
en esa gran ventana que se ha mostrado abierta
cuando tú le negaste aquellas gotas
para ir a humedecer
tu propia tumba.

Podría suceder
que me alegre de los pagos
que en tus manos dejaron tus deudores
por calmar o adular tus falsos logros.
Brindaré y clamaré
por tu conciencia.

Podría suceder
que me duela tu fracaso
cuando pase el efecto del eclipse
y en praxis otoñal te sientas solo,
entonces busca el sol
limpio de abrojos,
que yo a Dios pediré
por tus reflejos.

No vengas ahora
a entregarme tus despojos
tampoco vuelvas luego, en nuevo brillo
a buscar el espejo que olvidaste,
se estrelló en un coral
se ha reventado
y en mi piélago azul
se ha vuelto abismo.


©SorGalim
Milagros Hernández Chiliberti
Ingeniera de Sueños