Una imagen algo inesperada, y seguramente atípica. Los titulares de Costa de Marfil cantando el himno, y Didier Drogba, el mejor jugador que vistió la camiseta de los Elefantes, mirando desde el banco. Sin embargo, al delantero le dieron los minutos necesarios para que aporte su magia, y así los africanos celebraron una victoria en el debut por 2-1 sobre Japón. A pesar de la ausencia de Didier, Costa de Marfil intentó hacerse dominador desde el primer minuto. Sin embargo, los nipones se encontraron con un bombazo de Honda para el 1-0, y ahí controlaron las acciones. Hasta que, a los 60', el francés Lamouchi mandó a la cancha a Drogba, quien cambió la historia en pocos minutos y fue el verdadero Elefante. Con apenas 120 segundos en cancha, llegó el 1-1, cuando Bony le puso la cabeza a un centro preciso de Aurier. Y, al toque, Gervinho hizo lo propio para sentenciar el 2-1 final. Drogba, presente en los dos tantos. Los africanos no tuvieron su mejor presentación pero lograron el tan cotizado triunfo en el estreno. Ahora, con tres puntos, dieron un gran paso para la clasificación en el Grupo C y lideran la zona junto a Colombia.