DE PIE

 

DE PIE



PONERSE DE PIE.

UNA Y MIL VECES

COMO UN REY GRIEGO

QUE NO RESIGNA

SU CORONA.

LÚCHAR CON LA HIEL

EN LA BOCA,

NO QUEBRARSE NUNCA

TAMPOCO DOBLARSE

A PESAR DE LA RONCA

                  VOZ.


CANTAR CON LÁGRIMAS:

CASCADAS DEL ALMA.


PONERSE DE PIE.

UNA VEZ MAS,

INEFABLEMENTE DIGNO,

CON EL DON SUPREMO

DE LOS ELEGIDOS,

DE AQUELLOS

QUE NO SE RINDEN.



OMAR DARÍO NASICH

* DEL LIBRO "ESTRELLAS DE ARCILLA"