THE BEATLES

9/4/2000

A 30 AÑOS DEL ADIOS DE LOS BEATLES: CELOS, INTRIGAS, HASTIO, MANEJO DE PODER Y DE DINERO...
El largo y escabroso final

Fue el derrumbe del gran hecho cultural del siglo XX. Como en todo divorcio, no hubo una sola causa. En esta producción, que incluye los testimonios de los cuatro beatles, la verdadera historia del fin.

Ha llegado la primavera y mañana Leeds juega contra Chelsea, y Ringo y John y George y Paul están vivos y llenos de esperanza. El mundo aún gira y también nosotros y ustedes. Cuando deje de girar... entonces será cuando habrá que preocuparse. No antes. Hasta entonces, Los Beatles están vivos y gozan de buena salud, y el Beat continúa, el Beat continúa.

Con este comunicado, redactado por un colaborador de Los Beatles, Dereck Taylor y pasado a máquina por su secretaria, Mavis Smith, el 10 de abril de 1970 la banda de rock más grande del mundo puso punto final a su carrera. Ambiguo y hippie, este texto no refleja las intrigas, los celos, el hastío, la puja por el poder, las buenas y malas artes que desembocaron en el adiós definitivo.

Sin embargo, el comunicado es mucho más formal de lo que aparenta. De hecho, fue lanzado bajo la insistencia de Paul McCartney para cuidar las formas. Porque, en verdad, Los Beatles estaban separados desde -como aseguran en la siguiente página John Lennon y McCartney- el 20 de setiembre de 1969, cuando se reunieron en Savile Row para firmar la renegociación del contrato con EMI/Capitol. Ese día Lennon tiró la bomba: dejaba la banda.a antes y cada uno a su hora, Ringo Star y George Harrison habían coqueteado con la deserción. Los dos durante la grabación del Albúm blanco. Harrison se enojó porque no incluyeron su tema Not Guilty y se fue a Grecia sin avisarle a nadie. La banda siguió tocando. Después fue el turno de Ringo: McCartney lo regañó en las tomas de De regreso a la URSS. y se fue quince días (tampoco avisó) al yate de Peter Sellers, a pensar sobre su futuro. Las tomas finales de De regreso... se grabaron con McCartney en batería, lo mismo que Querida Prudencia. Ambos regresaron. Y en el fondo nadie los tomó en serio.

Distinto fue cuando el que dijo adiós fue Lennon. Los otros tres, como asegura McCartney, se limitaron a hacer Gulp. Al mundo le faltaban siete meses para la onomatopeya. Para el comunicado. Para enterarse que el camino ya no tenía retorno.

Se buscaron culpables. Los nombres saltaron del entorno: nadie quiso crucificar a los muchachos fabulosos.

· Yoko Ono: Primera sospechosa y mítica culpable de la separación. La mujer de Lennon, sin embargo, sólo tensionó una relación a la deriva. Llevó a la práctica una frase grata a la época: agudizó las contradicciones. Ono acompañó a Lennon en la grabación del Album blanco y comenzó a opinar sobre los temas. Eso inhibía al resto. Pero cualquiera que hubiese roto la cuadratura del círculo habría inhibido a los demás. Como ocurrió con John Eastman.

· Linda y John Eastman: La mujer de McCartney y su suegro comenzaron a formar parte de los tironeos. Paul insistió en que Eastman fuese el abogado de la banda y de Apple Records. Los otros tres no estuvieron de acuerdo. Pero Paul se impuso. Linda apoyó a Paul cuando McCartney echó a Ringo de su casa. En esa ocasión, Starr no era más que un mensajero. Y, como en la antigüedad, fue quien terminó con la cabeza en una cesta. Ringo había llevado una mala noticia: la salida del primer disco solista de Paul, McCartney, se retrazaba porque Apple había decidido lanzar antes Let it be, el disco cajoneado de Los Beatles. Las relaciones contractuales seguían vigentes. Para Paul el culpable tenía nombre y apellido: Allen Klein.

· Allen Klein: El contador neoyorquino les dio y les quitó a Los Beatles más de lo que ellos esperaban. Fue él quien consiguió renegociar los contratos con EMI y establecer regalías por un inaudito (en ese entonces) 25 por ciento sobre los discos vendidos en los Estados Unidos. Pero también les cobró el 20 por ciento de comisión sobre sus ganancias y, en 1977, cuando se desvinculó de Apple, se llevó 4.200.000 dólares. John introdujo a Klein y Yoko lo avaló. Así Klein tuvo plenos poderes. Lennon también llevó otro motivo de furia: el productor musical Phil Spector.

· Phil Spector: Let it be había sido concebido como un disco en directo pero sin público. Tomas crudas, sin edición ni sobregrabaciones. Pero las peleas lo llevaron a dormir largas horas mientras la banda ponía rumbo hacia Abbey Road. Al menos, hasta que llegó Spector. Lennon lo llevó para supervisar ese material. Los nuevos arreglos fueron determinantes: el agregado de cuerdas y coros femeninos introducidos en el tema de McCartney Un largo y escabroso camino fue uno de los tres puntos que el bajista expuso en el juicio que le inició en 1971 a los tres beatles. Entonces, no hubo retorno.

Habían cambiado el mundo. Pero entonces también habían cambiado de conversación. Sólo quedaban desencuentros mayores (McCartney y Lennon no transitaban el mismo camino musical) y celos menores (los dos se peleaban por ver quién incluía más temas propios en los discos y de quién era el lado A de los simples). En verdad, lo habían dado todo para que el Beat continuara, para que el Beat continuara.

PRODUCCION: Javier Rombouts, Hinde Pomeraniec, Mariano del Mazo, Vivian Urfeig y José Bellas.

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